Alex era un tipo al que su familia admiraba y sus amigos envidiaban. Tenía un trabajo excelente, una familia cariñosa, un amplio círculo social e inversiones aquí y allá. Por desgracia, también estaba muy metido en la bebida. Pero sus hábitos rara vez molestaban a nadie, ya que era una estrella en el trabajo. En casa también dedicaba tiempo y rara vez se desorientaba, hasta un día en que fue declarado muerto a consecuencia de un derrame cerebral.

Toma nota

  • disruptions – Even occasional drinking may disturb the balance of hormones in the brain, causing delay in transmitting the signals because of which you may feel drowsy. también puede provocar cambios en el estado de ánimo y el comportamiento, como agitación, depresión y deterioro cognitivo. El consumo excesivo de alcohol puede provocar la contracción del tejido cerebral, con los consiguientes trastornos en la regulación de la temperatura, la coordinación motora, el ciclo del sueño y las capacidades cognitivas. El consumo de alcohol también provoca la liberación de otro neurotransmisor, la serotonina, que regula las endorfinas y crea euforia. El cerebro compensa estos cambios con algunas alteraciones que pueden crear efectos negativos como la tolerancia al alcohol, la dependencia y los síntomas de abstinencia.
  • Problemas cardiacos - El consumo recurrente de alcohol interrumpe los músculos del corazón (cardiomiopatía). Debido a ello, es posible que no se bombee suficiente sangre a los distintos órganos, lo que podría provocar un fallo orgánico. La cardiomiopatía provoca dificultad para respirar y latidos irregulares, e incluso puede desembocar en una insuficiencia cardiaca. Además, el consumo excesivo de alcohol hace que el corazón libere ciertas sustancias químicas que contraen los vasos sanguíneos y aumentan la presión arterial. Tanto el consumo prolongado como el consumo excesivo de alcohol pueden provocar accidentes cerebrovasculares en personas sin cardiopatía coronaria.
  • Problemas relacionados con el hígado - El consumo excesivo de alcohol, incluso durante un par de días, provoca en el hígado. Esta afección se conoce como esteatosis o hígado graso. Se trata del trastorno hepático inducido por el alcohol más frecuente. Esto prepara el terreno para una enfermedad inflamatoria llamada hepatitis alcohólica. En algunos individuos, la esteatosis alcohólica puede ser curable, mientras que en otros puede producir síntomas como fiebre, náuseas, pérdida de apetito y dolor abdominal. . These signs can get aggravated by liver enlargement, jaundice, bleeding and clotting complications. Moreover, alcohol can also cause scarring of the liver called fibrosis. Fibrosis worsens into a condition called as cirrhosis that prevents the liver from performing important functions like nutrient absorption, scavenging harmful substances from the bloodstream and handling infections. This may lead to , type 2 diabetes, jaundice and even liver cancer.
  • Cáncer – Excessive alcohol consumption is associated with a greater propensity for developing cancer of mouth, esophagus, pharynx, larynx, liver and breast. People who smoke and drink are more prone to developing cancer compared to people who do not. Alcohol breakdown within the body produces a chemical called acetaldehyde that’s toxic in nature. Acetaldehyde interrupts the genetic material of these cells, causing their rapid expansion. Cancer may then manifest readily in such diminished cells. Alcohol may also increase the amount of within the body which could increase susceptibility to breast cancer. Alcohol consumption can interrupt the pancreas and its functions. In addition, it can impair the immune system and make the body vulnerable to a host of medical issues. In addition to physical and psychological harm, it can heighten the danger of drunk driving, violence, unsafe sexual practice and injuries. It’s important that one seeks professional help before it’s too late.