En las últimas décadas se ha debatido mucho sobre la lactancia materna. Aunque la decisión de amamantar es una decisión privada, hay muchas ventajas tanto para la madre como para el niño que conviene investigar. Una de las razones más importantes para amamantar a un hijo está relacionada con la calidad de la leche materna. alimentos que su hijo está comiendo. Aunque los preparados para bebés pueden satisfacer las necesidades nutricionales de los niños, no son el alimento perfecto para ellos.
Es bueno saberlo
Según la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna es la mejor fuente de alimentación para los bebés. Los preparados comerciales para bebés están compuestos por innumerables conservantes y subproductos de otros métodos de fabricación de alimentos que no tienen ningún beneficio demostrado para el niño. Además, la leche de fórmula tiene un alto contenido en grasa, lo que lleva a los padres a pensar que su hijo está floreciendo porque está ganando peso. Esto no es necesariamente así. La leche materna, en cambio, ha experimentado innumerables años de crecimiento en el laboratorio de la Naturaleza.
Innumerables estudios han demostrado que no hay ningún sustituto razonable de la leche materna. La leche materna tiene la maravillosa capacidad de transformarse y adaptarse a las exigencias de tu bebé en las diferentes etapas de su desarrollo. Calostro es una maravillosa ilustración de la forma en que el cuerpo de una mujer produce el alimento perfecto para el bebé. Es el primer líquido creado por la madre, que suele comenzar uno o dos meses antes del parto.
¿Lo sabías?
Su aspecto difiere ligeramente del de la leche materna, ya que es más espesa y tiene un tinte amarillo. Es una leche concentración of antibodies, which helps newborns fend off disease and illness and build powerful, stable immune systems. It’s very easy for babies to digest, and it also has a laxante efecto de facilitar la digestión. Los estudios también han demostrado que existe una conexión directa entre la lactancia materna y la capacidad cognitiva y la inteligencia del niño. En pocas palabras, los bebés amamantados tienen un coeficiente intelectual más alto que sus compañeros alimentados con biberón.
Algunos estudios han llegado a la conclusión de que cuanto más tiempo se amamante a un niño, mayor será su coeficiente intelectual. Otros estudios han demostrado que los niños amamantados tienen una menor prevalencia de infecciones de oído. Esto es importante si se tiene en cuenta el uso excesivo de antibióticos y antibiótico resistant disease. Food allergies are another important consideration for new parents. Breastfed babies have a much lower probabilidad de desarrollar alimentos vida alergias alimentarias. Por ello, tienen muchas menos probabilidades de desarrollar enfermedades relacionadas, como trastornos gastrointestinales, diarrea y náuseas.
Conclusión:
La leche materna protege a los bebés de las alergias alimentarias, ya que tiene una mayor concentración de la inmunoglobulina IgA. La IgA actúa uniéndose a las proteínas extrañas e impidiendo que pasen al torrente sanguíneo del niño. Los niños no empiezan a fabricar su propia IgA hasta aproximadamente los 8 meses de edad. Otros estudios han llegado a la conclusión de que la lactancia materna también puede proteger al niño de enfermedades como la esclerosis múltiple y la leucemia. Los nuevos padres deben investigar cuidadosamente sus opciones y tomar decisiones informadas sobre la salud y el bienestar de su hijo. Habla con tu pediatra o ponte en contacto con tu unidad sanitaria regional para obtener más información. La decisión que tome tendrá un impacto en la salud de su hijo para el resto de su vida.