La actividad física regular es el pilar de un cuerpo sano y una mente equilibrada. En realidad, el ejercicio regular no sólo ayuda a las personas a mantener un peso saludable y a fortalecer huesos y músculos, sino que además favorece dos importantes sistemas corporales: el sistema inmunitario y el sistema nervioso, incluido el cerebro. Sin embargo, demasiado de algo bueno a veces puede ser malo.
Lesiones
Aunque la mayoría de las veces vemos lesiones por sobreuso en deportistas, cualquier persona que haga ejercicio con regularidad puede ser vulnerable a ellas. La frecuencia y el tipo de ejercicio son dos factores que hay que tener en cuenta al iniciar cualquier régimen de ejercicio. Al hacer ejercicio, todo el mundo puede sufrir agujetas al mover el cuerpo de formas desconocidas, independientemente de su estado de salud.
Sin embargo, hay un abismo entre el dolor y el uso excesivo. En el cuerpo humano, el movimiento se produce cuando los músculos se contraen y tiran de los tendones (tejido conjuntivo), que pueden estar unidos a los huesos. Para verlo en acción, examina el dorso de la mano levantándola y separando los dedos. Verás que los tendones se extienden desde los dedos hasta la muñeca.
Tenga en cuenta
Mientras mantienes los dedos separados, muévelos como si estuvieras escribiendo en un teclado y detecta los tendones. Todas las articulaciones funcionan de forma similar, pero no como en las manos. Los movimientos repetitivos pueden provocar lesiones por sobreuso en las que no sólo se ven afectados los músculos, sino también los tendones, los huesos y las articulaciones. La sobrecarga no sólo tiene que ver con la frecuencia del ejercicio, sino también con la fuerza y la técnica. Es posible fortalecer los huesos y los músculos mediante un proceso de construcción y daño.
La presión física hace que el cuerpo músculo y hueso densidad. Sin embargo, hay un punto en el que cuando nos dañamos considerablemente más de lo que nuestro cuerpo puede reconstruir? Así es como se producen las lesiones por sobreuso. Las lesiones por sobreuso que se observan con más frecuencia son las distensiones musculares, las microfracturas, la tendinitis y la estrés fracturas. El codo de tenista, la rodilla de corredor y el dolor en las espinillas están especialmente extendidos. Los deportistas suelen sufrir lesiones por sobreuso, ya que están formación para perfeccionar una habilidad concreta. En el entrenamiento tradicional de Kung Fu, por ejemplo, utilizamos ejercicios de acondicionamiento específicos para fortalecer nuestros huesos, en particular los de los antebrazos y las espinillas.
Toma nota
Esta formación conduce a la creación de microfracturas en el hueso. Si el cuerpo cura las microfracturas con calcio, el hueso se vuelve más denso. 3. 3. Entrenamiento deficiente, que a menudo contribuye a los desencadenantes 1 y 2 anteriores.
- El calentamiento y el enfriamiento deben integrarse en casi cualquier rutina de entrenamiento, ya sea personal o profesional.
- Incorporar un día de descanso entre ejercicios o alternar grupos musculares es crucial.
- Sea consciente de sus límites personales. Nunca hagas demasiado demasiado pronto, sobre todo después de un accidente.
- Una técnica adecuada es muy importante. Haz tus movimientos correctamente, ya sea yoga o salto con pértiga. Tenga especial cuidado al levantar pesos, ya que el peso adicional puede agravar cualquier daño.
- Utilice únicamente entrenadores profesionales recomendados.
- Utiliza un calzado adecuado al tipo de ejercicio que realices.
Por ejemplo, si eres corredor, asegúrate de que tienes un buen par de zapatillas. Cualquier persona con pies horizontales debe utilizar plantillas ortopédicas en las zapatillas de correr para evitar cualquier lesión por sobreuso.